Buenos recuerdos tengo de la roca, no solo por la escalada, sino también los momentos que han traído. Rebuscando por las carpetas de fotos de hace tiempo, me he encontrado con un día en Sella. Un día que me pareció genial, aunque éramos muchos y tuviéramos solo una cuerda, jaja. Fue por la compañía, mis colegas Ibicencos, Alex, David, Aitor, Urko (no se si lo he escrito bien, jaja) y Leo, y si mal no recuerdo, creo que fue su primer día en la roca, aunque se vinieron mas días después, y como no, se enamoraron de ella, unos mas que otros, jaja. Aunque ahora estemos en puntas diferentes unos de otros, se que siguen practicando, haber cuando tenemos la posibilidad de reunirnos.
Y como no, los de siempre, Jara, Albert y su maquina, Juan, que es el numero...(que chiste mas malo, hablado suena mejor, jaja), y Maite, bueno y yo. Que recuerdos.
Alex, marcando el tiempo a Albert, y Jara que observa con expectativa de que salga algo de todo eso, jajaja.
Maite subiendo, y pensado que después tendrá que bajar, y eso le costará un poco mas, porque la subida la tiene controlada.
JUANITO, ENCADENANDO.
Urko, preguntandose porque su amo está haciendo eso.
Leo, intentado que le dejemos dormir.
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